El exito de un matrimonio duradero

Por el Dr. Oscar Sobalvarro.

Puesto que Dios estableció el matrimonio en la humanidad, hoy a mí se me hace necesario abordar un poco lo que es el éxito de un matrimonio duradero en esta tierra, y al mismo tiempo, se me urge hablar de las dimensiones que existe en el desarrollo de un matrimonio para que sea estable, para glorificar el nombre de Dios.

¿Qué podemos decir en el desarrollo de un matrimonio?

En las dimensiones del matrimonio para que tenga éxito duradero, de manera estable, tenemos los siguientes señalamientos:
La pareja debe estar siempre, en las buenas y en las malas. Habiendo entre ambos un amor genuino, con una aceptación en la pareja, en esta aceptación debe haber aprecio del uno para el otro y además de esto, debe existir una comunicación fluida entre ambos, como saberse comprender , dando el uno al otro el apoyo que se necesite ambos, en este andar del matrimonio, buscando como cada pueda satisfacerse el uno al otro sexualmente y sin faltar la diversión en el matrimonio, por que son personas vivas y no muertas y por ultimo no puede dejar por fuera la formación cristiana en el hogar, o sea en la familia, el padre instruyendo a toda su familia, siendo el sacerdote de su familia.

Juan 2: 1 – 12.
¿Qué deben de hacer la pareja para que el matrimonio pueda ser estable con éxito?
I. Hay que invitar a Jesús a su boda.
1. Jesús era solo un invitado de honor a esa boda.
2. Surgió un problema en la boda, se acabo el vino.
3. Acudieron a Jesús que era invitado, para que resolviera el problema de los dueños de la boda.
4. Sabían que el era la solución al problema de ellos.
5. Libró a los novios de sufrir una vergüenza.
6. El que soluciona todas las preocupaciones.
7. Demostró su poder y autoridad ante la circunstancia.

II. Hay que invitar a Jesús a tomar parte en tu matrimonio.
1. Esto permitirá que él se manifieste en sus vidas.
2. Esto permitirá contemplar la gloria de Dios en tú vida.
3. Esto permitirá reconocer que él es el salvador eterno.
4. Esto les servirá para tener un contacto cercano con él.
5. Esto permitirá la oportunidad de recibirlo como salvador.
6. Porque él es la cabeza de la iglesia aquí en la tierra.
Efesios 5: 21 – 28; Someteos unos a otros en el temor de Dios. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su salvador.
¿Qué quiere decir, él es cabeza?
• No indica que el hombre es el manda más.
• No quiere decir que yo soy el macho.
• No quiere decir que uno es el manipulador.
1. Quiere decir, que el esposo, es la autoridad de la familia.
2. La responsabilidad de la familia.
3. El responsable ante Dios por su familia.
4. El que considera a la esposa.
5. el proveedor del hogar – esto encierra:
• En lo espiritual de la familia.
• En cubrir todo lo material.
• En lo económico.
• En la formación de los hijos.
• En la protección de la familia.
• En la comprensión y aprecio.
• En la honradez, fidelidad al matrimonio.

III. Hay que seguir las instrucciones de Jesús
1. Obedeciendo a sus ordenanzas.
2. Obedeciendo al llamado que él hace.
3. Atendiendo a todas sus instrucciones de su palabra.
• Cuando uno obedece a Jesús, todo nos sale bien.
• Cuando desobedecemos nos sale todo mal.

¿Qué nos dice su palabra en Juan 15: 7?
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
El vocablo griego – meno (sig) quedarse – continuar – permanecer – vivir. Hay que estar pegado a Jesús
I. Hay que invitar a Jesús estar en sus vidas.
1. Esto demanda la entrega de sus corazones a él.
2. Es reconociéndolo como el salvador de sus vidas.
3. Es de tomar la desición de aceptarlo hoy mismo.
4. Esto dará seguridad y estabilidad a sus matrimonios.
5. Recuerden algo muy serio en esta hora y póngale mente; donde no reina Jesús hay desolación, hay conflictos terribles, no hay sosiego en la pareja.
Si esta nueva pareja quiere tener estabilidad y éxito, prosperidad y seguridad en su matrimonio, tienen que invitar a Jesús a entrar en sus vidas y esto pondrá la barrera ante el enemigo tentador, para que no sean derrotados por el destructor. Inténtelo y será el regalo inolvidable para ambos.


II. Hay que poner en práctica los buenos consejos.
1. Mantengan sus romances, mientras vivan.
• No sean monótonos como pareja.
• Hay que darle placer a sus emociones con tu pareja.
• No sean insípidos o como galletas simples.
• No sean aburridos, eso es peligroso.
Proverbios 5: 19; Como sierva amada y graciosa gacela, Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre.
Cantares 4: 1; He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa; (el esposo)
Cantares 5: 10 – 13; mi amado es blanco y rubio, señalado entre diez mil. Su cabeza como oro finísimo; sus cabellos crespos, negros como el cuervo. Sus ojos como palomas junto a los arroyos de las aguas, que lavan con leche, y a la perfección colocados. Sus mejias como una era de especies aromáticas, como fragantes flores; sus labios, como lirios que destilan mirra fragante.

2. Amarse el uno al otro en la buena y en la mala.
a) Dios nos ordena amarnos.
b) Nos indica que hay que ser fiel el uno al otro.
c) Que deben estar unidos hasta la muerte.
¿Por qué existen tantos divorcios en el mundo?
1. Por no permitir que Jesús sea el centro de tu matrimonio.
2. Por no obedecer lo que Dios nos indica en su palabra.
3. Por el descuido a la oración sincera con Dios.
4. Por dejar morir el amor que había en uno.
5. Por la falta de sinceridad en las parejas.
6. Por no practicar la buena comunicación.
7. Por no tener un corazón perdonador.
8. Por la irresponsabilidad en alguna de la pareja.
9. Por no saber luchar por su matrimonio.
10. Por la infidelidad dentro del matrimonio.

3. Cumplir ambos en sus relaciones sexuales.
a) El sexo no es un invento del hombre.
b) El sexo no es comida ni bebida.
c) El sexo no es vulgaridad o un tabú.
d) El sexo no es algo sucio o inmoral.
e) El sexo es algo que Dios da al hombre y a la mujer, para que la pareja puedan compartir el placer de ambos, y tener una satisfacción mutua.
f) El descuido de la relación sexual, puede causar grandes estragos en el matrimonio.
g) Puede causar problema espiritual, emocional, mental, social, etc.
h) El sexo se debe realizar dentro del marco legal ante Dios, no con cosas anormales o inmorales.
1ª Corintios 7: 3 – 5; El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y así mismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.

¿Qué esta diciendo Pablo en este pasaje?
1. Que la mujer es propiedad del esposo.
2. Que el hombre es propiedad de la esposa.
3. Que el hombre no debe andar deseando mujer ajena.
4. Que la mujer no debe andar deseando hombre ajeno.
5. Que uno tiene que contentarse con la persona que uno mismo eligió.
6. Ella es tuya y tú eres de ella, propiedad privada.
7. La persona que tú elegiste, puede ser para tú bien o puede ser para tú mal; Dios no tiene la culpa por lo que tú elegiste. Todo va a depender de ustedes dos.


III. Hay que luchar por tú matrimonio contra el enemigo.
El gran enemigo del matrimonio es Satanás, que quiere:
1. Que los matrimonios rompan su compromiso con Dios.
2. Que las parejas caigan en adulterio y fornicación.
3. Que las parejas que viven juntas no se casen.
4. Induce a las parejas a la prostitución.
5. Que la juventud vivan el sexo libre depravadamente.
6. Inducir a las aparejas al alcoholismo y drogadicción.
7. Alimenta al lesbianismo y el homosexualismo.
8. Odia el matrimonio, por eso lucha por romper ese lazo.

¿Cómo el matrimonio puede sobrevivir en los ataques?
1. Consagrando tú matrimonio.
2. Consagrándose ambos a Dios.
3. Llevando una vida de devoción a Dios.
4. Adueñándose de la palabra de Dios.
5. Ayunando y orando en sacrifico ante Dios.
6. Practicar la fidelidad a Dios y a tu pareja.
7. Amando a Dios y a tú pareja de corazón.
8. Obedeciendo a la voz de tú conciencia.


Conclusión
1. Hay que invitar a Jesús a su boda.
2. Hay que invitar a Jesús a tomar parte en tu matrimonio.
3. Hay que seguir las instrucciones de Jesús.
4. Hay que invitar a Jesús estar en sus vidas.
5. Hay que poner en práctica los buenos consejos.
6. Hay que luchar por tú matrimonio contra el enemigo.

Tomado de www.fundacionsamaria.org

El Camino

Una conversación sobre las diversas maneras en que seguimos a Jesús, el Camino.

por Eugene Peterson.


La manera en que Jesús ama y salva al mundo es personal: nada incorpóreo, nada abstracto, nada impersonal. Encarnado, carne y hueso, relacional, particular, local. Los medios utilizados en nuestra cultura son visiblemente impersonales: programas, organizaciones, técnicas, lineamientos generales, información separada del lugar. En cuestiones de caminos y medios se prefiere más el vocabulario de los números que el de nombres. Las ideologías desplazan a las ideas. La densa niebla de lo abstracto absorbe las agudas particularidades del rostro familiar y la calle conocida.

Mi preocupación surge de la observación de que muchos que se consideran seguidores de Jesús, sin vacilaciones y, aparentemente sin pensar, adoptan los caminos y medios de la cultura mientras viven su vida cotidiana «en el nombre de Jesús». Pero los caminos que dominan nuestra cultura han sido desarrollados en ignorancia o en desafío a los caminos que utiliza Jesús para guiarnos cuando caminamos por las calles y callejones, trepamos por los senderos y manejamos por las carreteras de este mundo creado por Dios, salvado por Dios, bendecido por Dios, gobernado por Dios. Parecen suponer que «tener éxito en el mundo» significa tener éxito en el mundo según los términos del mundo y que los caminos de Jesús son únicamente útiles en aquella área fraccionada de la vida calificada como «religiosa».

Esta forma de pensar es equivocada y constituye una manera de vivir equivocada también. Jesús es una alternativa a los caminos dominantes del mundo, no su suplemento. No podemos usar maneras impersonales de hacer o decir algo personal, y el evangelio es personal o no es nada.

El camino de Jesús

En este asunto de caminos, el cómo seguimos a Jesús y respondemos al mundo no puede ser despersonalizado mediante la reducción a una fórmula que nos explique cómo hacerlo. Estamos involucrados en una forma de vida altamente personal, interrelacional y dinámica que posee varios elementos: emociones e ideas, clima y trabajo, amigos y enemigos, seducciones e ilusiones, legislación y elecciones que cambian constantemente, siempre fluyendo y siempre en relación con nuestro Dios, muy personal y santo y nuestros hermanos y hermanas, muy personales (¡pero no tan santos!).

Los caminos y medios impregnan todo lo que somos en adoración y comunidad. Pero ninguno de los caminos y medios se pueden compartimentar en funciones o aislar como conceptos aparte de este mundo ampliamente bíblico y trinitario en el que seguimos a Jesús. Impregnan todo lo que somos y hacemos. Si algunos de los medios que utilizamos para seguir a Jesús son ajenos a quienes somos en Jesús («cosas» o «modelos» a imitar separados), esto le quita mérito al fin por el que lo seguimos. ¿Acaso derivan nuestros caminos de «el mundo, la carne y el diablo»? Durante muchísimo tiempo se nos ha alertado acerca de ello. ¿O sirven a la vida en el reino de Dios y al seguir a Jesús, algo que histórica y litúrgicamente nos han enseñado extensamente? Aquí tenemos un texto, palabras que ha dicho Jesús, que enfocan esto con claridad: «Yo soy el camino, la verdad y la vida» (Juan 14.6). El camino de Jesús, unido a la verdad de Jesús, produce la vida de Jesús. No podemos proclamar la verdad de Jesús y luego hacer las cosas de la manera en que mejor nos plazca. Ni tampoco podemos seguir el camino de Jesús sin pronunciar la verdad de Jesús.

Jesús, el Camino


Pero Jesús como verdad atrae mucho más atención que Jesús como el camino. Jesús como camino es la metáfora más evadida entre los cristianos con los que he trabajado durante cincuenta años como pastor en América del Norte. En el texto que coloca Jesús delante de nosotros con tanta claridad y definición, el camino viene primero. Cuando lo adoramos y proclamamos, no podemos saltear el camino de Jesús en nuestro apuro por alcanzar la verdad de Jesús. El camino de Jesús es el camino que practicamos y la manera en que logramos comprender su verdad: es vivir como Jesús en nuestros hogares y lugares de trabajo, con nuestros amigos y familiares.

La congregación local

La congregación cristiana, la iglesia en nuestro vecindario, ha sido siempre el lugar donde obtenemos este camino y verdad y vida de Jesús, creído y encarnado en los lugares y en medio de la gente con la que más nos codeamos día tras día. La iglesia es más que esta congregación local. Existe la iglesia que continúa a través de los siglos: nuestras madres y nuestros padres que continúan influyéndonos y enseñándonos. Existe una iglesia desparramada por todo el mundo: las comunidades con las que estamos en contacto mediante la oración y el sufrimiento y la misión. Existe la iglesia invisible: dimensiones e instancias de la obra del Espíritu sobre los que no sabemos nada. Existe la iglesia triunfante: esa «multitud tan grande de testigos» que continúa rodeándonos (Hebreos 12.1).

Pero la congregación local es el lugar donde recibimos todo esto, integrado y practicado en las circunstancias inmediatas y entre los hombres y mujeres y niños con los que vivimos. Aquí es donde se convierte en algo local y personal. La congregación local es el lugar y la comunidad donde se puede escuchar y obedecer los mandamientos de Cristo, donde se invita a la gente a considerar y responder a la invitación de Jesús: «Síganme». Es un lugar y comunidad donde adorar a Dios. Es el lugar y la comunidad donde se nos bautiza en una identidad trinitaria y donde maduramos «conforme a la plena estatura de Cristo» (Efesios 4.13), donde nos enseñan las Escrituras y aprendemos a discernir la manera en que seguimos a Jesús, el Camino.

Una dimensión personal

La congregación local es el lugar primordial donde nos ocupamos de los asuntos particulares y las personas con las que vivimos. Como ente creado y sustentado por el Espíritu Santo, es insistentemente local y personal. Por desgracia, las estrategias más populares de las iglesias americanas con respecto a la congregación no son amigables a lo local y personal. El estilo americano, con su afición por los eslogan pegadizos y visiones conmovedoras, denigran lo local, y su estilo programático de tratar con la gente erosiona lo personal, y así reemplazan las intimidades con funciones. Al presente, la iglesia de América del Norte se destaca por reemplazar el camino de Jesús con el camino americano. Para los cristianos que siguen a Jesús con seriedad, comprendiendo y yendo tras los caminos de Jesús, esta desconstrucción de la congregación cristiana es particularmente alarmante, una enorme distracción.

La congregación cristiana es una compañía de hombres y mujeres que oran y que se reúnen, generalmente los domingos, para el culto y que luego van al mundo como sal y luz. El Espíritu Santo de Dios llama y forma a este pueblo. Dios tiene la intención de hacer algo con nosotros y desea hacerlo en comunidad. Nosotros participamos en lo que Dios está haciendo, y participamos todos juntos.

Y ésta es la manera en que participamos: estamos presentes a lo que Dios desea hacer con nosotros y por nosotros mediante la adoración. Estamos presentes al Dios que está ahora presente con nosotros. La metáfora bíblica operante relacionada con la adoración es el sacrificio. Nos llevamos a nosotros mismos al altar y permitimos que Dios haga con nosotros lo que desee. Nos llevamos a nosotros mismos a la mesa eucarística e ingresamos en esa forma cuádruple de la liturgia que nos da forma: tomar, bendecir, partir y dar, la vida de Jesús tomada y bendecida, partida y distribuida. Ahora bien, esa vida eucarística le da forma a nuestra vida al entregarnos a nosotros mismos, Cristo en nosotros, para que se nos tome, bendiga, parta y distribuya en vidas de testimonio y servicio, justicia y sanación.

La cultura de consumo

Pero ese no es el camino americano. La gran innovación americana en la congregación es convertirla en una empresa para consumidores. Nosotros los americanos hemos desarrollado una cultura de adquisición, una economía que depende del desear y exigir cada vez más. Tenemos una enorme industria de publicidad diseñada para despertar apetitos que ni siquiera sabíamos que teníamos. Somos insaciables. Nuestros hermanos y hermanas cristianos no tardaron en desarrollar congregaciones para consumidores.

Si tenemos una nación de consumidores, obviamente la manera más rápida y efectiva de sumarlos a nuestra congregación es identificando qué es lo que desean y ofreciéndoselo, satisfaciendo sus fantasías, prometiéndoles la luna, transformando el evangelio en términos del consumidor: entretenimiento, satisfacción, pasión, aventura, solución de problemas, lo que sea. Este es el lenguaje en el que nosotros, los americanos, nos hemos criado. Este es el lenguaje que comprendemos. Somos los mejores consumidores del mundo, de modo que, ¿no tendríamos que tener acaso las iglesias más novedosas?

Dadas las condiciones que prevalecen en nuestra cultura, esta es la manera más adecuada y efectiva jamás concebida para reunir a congregaciones prósperas y abultadas. Los americanos lideran al mundo mostrando a todos cómo hacerlo. Pero hay sólo una cosa que está mal: esta no es la manera en que Dios nos conforma a la vida de Jesús y nos coloca en el camino de su salvación. Esta no es la manera en que decrecemos para que Jesús se engrandezca. Esta no es la manera en la que nuestra vida sacrificada queda a disposición de los demás en justicia y servicio. El cultivo de una espiritualidad para consumidores es la antítesis de la congregación que se sacrifica y se niega a sí misma. La iglesia de consumidores es la iglesia del anticristo.

No podemos reunir una congregación que tema a Dios y lo adore mediante el cultivo de una congregación que complazca a los consumidores y esté orientada a lo material. Cuando lo hacemos, se le comienzan a caer las ruedas al carro. Y se están cayendo las ruedas del carro. No podemos suprimir el camino de Jesús para vender su verdad. El camino de Jesús y su verdad tienen que ser congruentes. Únicamente cuando el camino de Jesús está orgánicamente unido a su verdad, podemos tener su vida.

Tomado de desarrollocristiano.com

Proxima Reunion: La Patria


Estimados hombres de valor les invitamos a la proxima reunion de hombre se valor del departamento del Quindio, que se realizará en la iglesia Asambleas de Dios de La Patria el proximo sabado 16 de Enero de 2010 a las 7:00 P.M.

Plan De Dios Para La Pareja

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