LA IMPORTANCIA DEL PADRE

Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos. Det. 4.9

En un mundo donde abunda todo tipo de informacion, los padres deben estar atentos y buscar establecer lazos fuertes con sus hijos y esposas para protegerlos de las actuales tendencias de la sociedad.
Los niños de hoy necesitan más que nunca la presencia y guía de su padre. El padre cumple una función vital en los años formativos de la vida del niño. La presencia de un padre tiene un impacto positivo de muchas maneras, puesto que los niños con padres tienen menos problemas de comportamiento, obtienen mejores resultados académicos y están mejor económicamente. Por otro lado se deja claro que no se quiere en modo alguno minimizar la aportación hecha por las madres a la vida familiar.
De hecho, ambos padres cuentan: padres y madres. No obstante, como confirman ampliamente las estadísticas, se ha dado un marcado aumento de las familias sin padre en las últimas décadas. Es por esto que debemos fortalecer aquellos hogares donde están ambos padres y ayudar a aquellos donde hay ausencia de uno.
Los hombres se pueden convertir en padres en el sentido biológico, pero no siempre hacen los ajustes psicológicos y de comportamiento necesarios para abrazar el papel de padre. Ser padres conlleva un tipo diferente de responsabilidad de la de ser marido y requiere un compromiso adicional. Este cambio afectará a las elecciones, comportamiento y prioridades del hombre en su vida diaria. Esto lleva tiempo, y la paternidad es un papel que los hombres desarrollan gradualmente.
La transición a la paternidad, es un punto de inflexión monumental en la vida de un hombre. Si los hombres quieren entablar esta relación con sus hijos será a través de grandes cambios en la vida y desarrollo del hombre como persona.
Cuando las parejas tienen una sólida relación pueden usar sus diferencias para complementarse mutuamente y reforzarse el uno al otro, y hay muchas más posibilidades de que tanto la madre como el padre desempeñen bien su función.
De muchas formas la cultura contemporánea contribuye poco a preparar a las futuras parejas para el compromiso de llevar adelante y proteger un matrimonio. Una cultura que sobredimensiona el romance y los flechazos rápidos, hace poco para preparar a las parejas para los inevitables periodos de dificultades que atraviesa todo matrimonio.
La conectividad en la relación entre padres e hijos implica construir un lazo durante el tiempo que es más que el solo amor que tiene un padre por su hijo, sino también el grado en que un hijo percibe este amor y aceptación. La conectividad se desarrolla en los detalles de amor hacia otra persona y en la confianza y proximidad que desarrolla en dicha relación.
Cuanta más conexión sienta un niño con sus padres más posibilidades tendrá de confiar en los demás y gozar de relaciones estables con sus compañeros y adultos fuera del hogar. Una relación familiar estrecha es también más eficaz para proteger de problemas como la depresión, el suicidio, la actividad sexual precoz y el abuso de drogas.
Una investigación sociológica reciente, no reconoce suficientemente el lazo que forman los padres con sus hijos con su amor y cariño hacia ellos. No sólo hay pocas menciones al amor en la teoría familiar, sino que las principales teorías contemporáneas se centran en el propio interés. El amor de un padre por sus hijos se suele expresar en los sacrificios que hace, sea en tiempos de crisis o en las elecciones diarias de la vida familiar. Obviamente, algunos padres no se responsabilizan de sus hijos. Al mismo tiempo, sin embargo, muchos colaboran con sus esposas en criar a su hijo.
La mayoría de la investigación en esta área se ha hecho sobre los padres de hijos más jóvenes. Ésta ha mostrado que los padres son capaces de verdad de ser sensibles a las necesidades de sus hijos y pueden mostrar afecto. Definir el amor paterno no es fácil. Una forma de intentarlo es demostrar la forma en que un padre está presente en la vida de un hijo, ayudándole en las necesidades físicas, emocionales, sociales y espirituales. Compartir tiempo, actividades, conversación y a uno mismo significa un apoyo constante que los niños perciben que durará en sus vidas.
Hay tres principales estilos de paternidad: autoritativa, autoritaria y permisiva. Los padres cuyo estilo de paternidad es autoritativo —combinación de control con calidez y respeto— tienen más posibilidades de que sus hijos se sientan seguros y muestren una buena salud mental.
Otro factor que influye es la disposición emocional de los padres. Implicarse en la vida del hijo y responder a sus necesidades emocionales es importante en el sano desarrollo de los niños y los adolescentes. La influencia moral se manifiesta de diversas formas. Puede ser algo tan simple como mantener una promesa hecha a un hijo, o poner ciertos límites que dejen claro cuáles comportamientos son aceptables y cuáles no.
En este sentido, aunque es importante la cantidad de tiempo que los padres dedican a sus hijos, también es vital cómo reacciona el padre ante las necesidades y el comportamiento de su hijo. El ejemplo personal que da un padre, y cómo enseña a sus hijos a tratar a los demás en la comunidad, son otras oportunidades de enseñar. De esta forma los padres tienen muchas posibilidades de transmitir actitudes y valores a sus hijos y enseñarles las implicaciones de la responsabilidad moral.
Adaptado de masmasculino.com

Como somos los hombres

Cuando nos vemos confrontados con las mujeres, las diferencias son obvias. Lo curioso es que aún cuando lo son nos cuesta trabajo definirlas.
Los hombres mismos, muchas veces no nos comprendemos. Es muy posible que sea una razón fuerte para no valorarnos y respetarnos. Partiendo de este pensamiento, nos costará aún más respetar a los demás.
Los hombres sufrimos mucho al tener que reconocer que no podemos vivir sin la mujer, y que a la vez nos damos cuenta que tampoco podemos vivir con la mujer. Esta complejidad radica en que los hombres somos de planetas diferentes, los hombres de Marte y las mujeres de Venus.
Realmente, ¿Cómo somos? ¿Por qué esta complejidad? Vamos al Génesis y leamos varios versículos en el capítulo 1 que usan la frase repetitiva, "y vio Dios que era bueno" vv. 4, 10, 12, 18, 21, 25, y luego viendo todo en contexto y de manera especial la creación del ser humano, usa el superlativo "…bueno en gran manera" en el v. 31. Aparentemente todo camina bien hasta Gn. 2:17.....luego caminamos un poco más adelante y ya hay algo que no está bien, lea conmigo Gn. 2:18. Observe, "…no es bueno…"… ¿Qué pasó? ¿Es posible que exista algo que no es bueno y si el pecado aún no ha entrada a la raza humana? ¿Cómo se explica esto? ¿Hay cosas en la vida que no son buenas y que tampoco son pecado? Por supuesto que sí. No tener un ojo no es bueno, pero tampoco es pecado, no tener un brazo no es bueno, pero tampoco es pecado… Lo que está ocurriendo aquí es que el hombre está incompleto sin la mujer.
Dios resolvió el dilema de soledad. Sin embargo, en el proceso vemos cómo nos cuesta a hombres y mujeres un compañerismo transparente y de una comunicación adecuada. Dichos como "no puedo vivir sin ella pero tampoco con ella" parecen tomar auge en nuestras relaciones debido a las consecuencias desastrosas del divorcio. Realmente:


I. ¿CÓMO SOMOS LOS HOMBRES?


A. Los hombres cuando tenemos problemas nos metemos en la cueva.
1. Preferimos la soledad.
2. Preferimos el silencio.
3. Preferimos sonreír para disimular.
a. El hombre se siente mejor resolviendo los problemas.
b. La mujer hablando de ellos.
4. La cueva es representación de problemas en otras áreas.
a. ambiente hostil en el hogar.
b. Tensión en las relaciones generales.
c. Incomunicación dentro de la familia.

B. El hombre asediado.
1. Cuando una mujer ama a su marido, siempre está buscando la forma de cambiarlo.
a. Muchas veces la mujer no se da cuenta.
b. Es parte del ser de otro planeta.
2. Cuando una mujer con frecuencia está aconsejando al marido, para él eso es acoso.
3. Para la mujer es estímulo.
4. La mujer busca mejorar, mientras que el hombre sólo busca soluciones.
5. En el planeta Venus, todos poseen doctorados en consejería, mientras que en Marte no se necesitan los consejeros.


C. Dos razones para que un hombre hable.
1. Para echarle la culpa a alguien.
2. Para buscar un consejo con particulares, y especial otro hombre.
3. Cuando una mujer resulta perturbada, el hombre interpreta que le está echando la culpa, y si la nota menos perturbada, lo interpreta como que le está pidiendo consejo.
4. El hombre peca por no hablar, tenemos que recordar que en todo el equilibrio es saludable.
5. Sin duda la buena comunicación es equivalente a buena salud en cualquier relación.


D. El aspecto práctico.
1. Los detalles desesperan a un hombre.
2. Cuando converse con un hombre evite tenerle en suspenso.
3. El hombre refleja mucho su mente, y poco su corazón.
4. El hombre ha sido creado para batallar con el huerto, mientras que la mujer con el hogar.


E. Sexualmente.
1. El ser humano es muy sexual por razones creativas.
2. El hombre es sexual las 24 horas del día.
3. La sexualidad en la vida de un hombre es parte esencial de hombría.
4. Le ayuda a su autoestima.
a. Esta es una razón por qué se pinta el pelo en su media edad.
b. Esta es la razón por qué se compra su carro deportivo en su media edad.
c. Esta es la razón por qué se va al gimnasio a la media edad.
d. Esta también es la razón de enamorarse de una quinceañera e incurrir en divorcios.
5. Cuando un hombre no se siente necesitado en una relación, gradualmente se torna pasivo y pierde energía.


F. Diferentes idiomas, la comunicación.
1. No es lo que decimos, sino como lo decimos lo que lastima.
2. No es lo que decimos, sino el momento en que lo decimos lo que lastima.
3. Cuando somos aceptados, producimos más.
4. Los hombres nos caemos si no somos admirados.



II. EL EJEMPLO DE CRISTO ES UNA INSPIRACIÓN, (1 P. 2:21-3:7).


A. El contexto es el exilio de los judíos y el maltrato de sus amos, ( 1 P. 2:11-20)
B. Sus hijos debemos mostrar nuestro cristianismo a través de nuestro carácter.
1. "Asimismo vosotras mujeres....", 3:1.
a. La sujeción y sus implicaciones.
b. El hogar, lugar favorito para predicar.
c. El hogar, lugar propicio para vivir la vida cristiana.
d. La conducta, el comportamiento.
1) Castidad, v. 2
2) Respeto, v. 2
3) La moderación en el arreglo personal, v. 3
4) El cuidado en su vida espiritual, v. 4.

2. El gran ejemplo de Sara, vv. 5-6.
a. Sara fue muy obediente.
Gn. 12:5; Gn. 12:13; Gn. 20:1-4; He. 11:11

b. Si Cristo es el gran ejemplo para un hombre, Sara lo es para la mujer.
1) Obediencia a pesar de que el hombre no se lo merezca.
2) Obediencia para honrar a Dios, (1 Co.11:3).
3) Quien respeta a Cristo, respetará también a su marido, (Ef. 5:22, 33).


CONCLUSIÓN:
Si los hombres resultamos complejos para una mejer, la mujer lo es más para un hombre. Es necesario que como criaturas de Dios, reflexionemos y busquemos las verdaderas razones de tal complejidad, recordando que Dios nunca se equivoca en sus hechos.
Un ejemplo poderoso es sin duda, el que dentro de tanta diversidad de criaturas creadas, únicamente el hombre tenga sus relaciones sexuales frente a frente. ¿Significa eso que las relaciones sexuales deben ser solo para un escape o satisfacción egoísta? No, esto implica que Dios nos regaló la belleza del sexo para que nos comuniquemos, nos miremos, admiremos, nos disfrutemos y le demos la gloria a Dios por tan lindo regalo.
Es por eso que dentro de los calificativos de "bueno" en el proceso creativo, vemos que se usa un superlativo en cuanto a la creación del hombre, "fue bueno en gran manera", (Gn. 1:31), y tan bueno fue hecho el hombre, que no era bueno que estuviera solo, (Gn. 2:18).
En vista que Satanás interrumpió lo hermoso, hoy el ser humano en Cristo puede restaurar dicha relación. Es indispensable que tanto el hombre como la mujer lo reconozcan, de lo contrario, únicamente habrá dolor.
Amigos, en Cristo no solo hay salvación del alma, también puede sanar una relación matrimonial lastimada. Si Dios fue quien inventó el matrimonio, ¿no deberíamos de recurrir al manual (La Biblia) del constructor para ver las instrucciones que nos dejó?


Escrito por Santos Rivera.

Fundador y Presidente del Seminario Teológico Iberoamericano (SETEIB).

Ahorrando para el futuro

La gran mayoría de las personas reconocen que ahorrar dinero es muy importante, pero pocos lo han adquirido como hábito, y muchos menos se detienen a analizar las consecuencias futuras de tener una reserva económica.
Las razones para establecer un fondo de ahorro son variadas, sin embargo, en general se pueden identificar tres principales motivos que llevan a las personas a guardar parte de sus ingresos: compra de vivienda, precaución ante una emergencia, y preparación para la vejez. Las dos primeras razones parecen ser las más comunes e incluso, las más esperadas socialmente; por otro lado, reservar recursos para la etapa de la vejez parece ser una motivación un tanto incipiente.
En los últimos años, algunas instituciones han promovido diversos planes de pensiones complementarias que buscan que las personas aparten una cantidad del dinero que devengan actualmente, para crear un fondo que les permita gozar de ingresos propios luego de la jubilación. No obstante, es importante comprender la importancia que tiene planificar hoy la situación económica personal de mañana.
La palabra jubilación es una derivación de la palabra “júbilo”, alegría, gozo; sin embargo, la gran mayoría de hombres y mujeres que llegan a esta etapa y dejan de pertenecer al mundo laboral del país, se enfrentan a un tiempo de ocio forzado, el cual, muchas veces, no saben cómo sobrellevar. Si no existe un plan de vida integral adaptado a la fase de vida de la adultez mayor, es probable que la persona experimente una depresión permanente que le impida proyectarse e ilusionarse con su nuevo estatus de no asalariado.
Asimismo, las pérdidas que usualmente se van experimentando en el proceso de envejecimiento (enlentecimiento motor, deterioro de la salud, disminución de algunas capacidades cognitivas, entre otras), hacen que tanto las personas que eran asalariadas como las que sólo han trabajado en el hogar, vivencien sentimientos de vacío, inutilidad y frustración.
De esta manera, al conjugarse la falta de actividades para aprovechar el tiempo de ocio, las mermas físicas y emocionales, y la ausencia de un plan de vida adaptado a la etapa de la vejez, en muchas ocasiones, hace que las personas asuman una posición de “matar el tiempo” mientras esperan… esperan a que lleguen los nietos para cuidarlos, esperan las citas médicas, esperan la senectud, esperan la muerte. No obstante, la adultez mayor no debe ser una época para esperar; los años de la vejez son los que permiten que las personas tengan el tiempo para hacer las cosas que en otras etapas de sus vidas no podían hacer, debido a sus múltiples ocupaciones: cuidar a los hijos, atender la casa, ganarse el sustento diario, estudiar, entre otras.
Ahora bien, la realidad de casi todos los adultos mayores del país es que, aunque tienen el tiempo disponible para realizar aquellas actividades que por una u otra razón no pudieron hacer en épocas más tempranas, es la imposibilidad económica la que los priva de disfrutar de ellas. Es frecuente que el dinero de la pensión solamente les alcance para el sustento diario, y quienes no tienen tal ingreso se ven en la necesidad de vivir en la casa de algún familiar o en instituciones de atención especializada como hogares de ancianos y albergues.
Es por ello que resulta fundamental tomar conciencia de la calidad de vejez que deseamos, ya que la adecuada adaptación a esa nueva etapa del ciclo vital la empezamos a construir hoy. Si deseamos tener recursos económicos, que nos permitan tener un envejecimiento más placentero, es importante que, así como en el presupuesto familiar incluimos la compra de la canasta básica y el pago de los servicios públicos, destinemos cierta cantidad de dinero para establecer un fondo de ahorro.
Economizar para la adultez mayor tiene que ver con aspirar a una calidad de vida integral más satisfactoria y plena, que nos permita disfrutar de las tan esperadas y valoradas vacaciones que todos nos merecemos, con la ventaja de que no serán vacaciones de 15 días ni de fin de año, sino que tendremos vacaciones permanentes por ¡15 ó 20 años!

Elizabeth Aguilar. Psicologa.