Sigue los pasos de Jesús

"Por tanto, ellos siguieron en tus pasos, Recibiendo dirección de ti" (Deuteronomio 33:3).


Se cuenta la historia de que durante la Segunda Guerra Mundial, un pelotón de soldados, cierta vez, se vio delante de un campo minado que necesitaba atravesar. El comandante presentó un plan: un hombre intentaría atravesar el campo minado dejando marcas bien claras para que los otros pudiesen seguirlo. En el caso que pisare una mina, otro hombre recomenzaría la caminata por un camino distinto y así sucesivamente, hasta que un soldado consiguiese atravesar todo el campo. Todos los demás seguirían sus pasos. Con los corazones palpitando aceleradamente los jóvenes soldados concordaron con el plan. ¿Cuál sería el primero soldado a atravesar el campo? Para sorpresa de todos, el propio comandante sería el primero a caminar a través de las minas. Como líder del pelotón insistió en arriesgar la vida por sus hombres. El comandante consiguió atravesar todo el campo. Los demás siguieron sus pasos. Todos llegaron al otro lado seguros.
Los hombres de hoy son llamados a ser guías de los suyos. El padre de familia debe ser ejemplo para que los demás miembros sigan sus pisadas. Jesús nos mostró el camino, se hizo camino, para que nosotros camináramos seguros en la vida. Jesús es un verdadero hombre de valor que entrego su vida por amor a ti. Muchas minas estan escondidas a tus ojos, están listas para destruir tu hogar, vida matrimonial, tus hijos, y aun tu propia vida. No sabemos donde están. Necesitamos que Jesús nos marque el camino para que no pisemos la mina del pecado, una decisión equivocada, un mal negocio, adulterio, la adicción, y otras que están esperando que des ese mal paso. “El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir,”(Jn 10.10)
Dios ha separado hombres que sigan sus pisadas y ser una bendición para todos. Sus pisadas necesitan ser claras e inspirar confianza a todos los que le siguen. Su luz necesita ser un reflejo de la luz de Cristo, deshaciendo la oscuridad que provoca la caída de los más débiles. Su testimonio debe motivar a aquellos que están indecisos para seguir también sus pasos. Dios quiere usarte para dejar marcas de bendiciones en el camino. ¿Eres capaz de decir: "Heme aquí, Envíame a mí?"


“Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.” (Jn. 10.10,11)